La calidad de las prendas de textil hogar, errores de tejeduría
Como clientes cuando adquirimos artículos textiles para el hogar, como para la moda del vestir, exigimos siempre que las calidades estén acordes con nuestro nivel de exigencia y se correspondan tanto al dinero desembolsado en la compra de textiles para la casa como por su resistencia y durabilidad posterior.
Sábanas limpias de impurezas, colchas perfectamente tintadas con una excelente uniformidad de color, edredones estampados sin “picaduras”, y algunas otras posibles deficiencias pueden haber sido provocadas en las salas de hilatura de los conos que posteriormente se utilizarán como estambre en el proceso de tejido.
Las fibras flotantes de diferentes materias si se han hilado de forma conjunta y posteriormente se han tejido, pueden causar multitud de problemas y posteriormente costosas reclamaciones.
Más si cabe el problema se intensifica cuando los colores de estas fibras son diferentes a los de la hilatura en proceso; es una circunstancia que generalmente se da cuando se hilan múltiples lotes reducidos, con colores diversos, y en la misma sala de hilatura.
El estudio de las diferentes corrientes de aire que se desarrollan en el proceso de hilado puede ayudar a eliminar en parte estos problemas.
Los equipos de aire acondicionado, y la propia rotación de las púas de hilatura provocan corrientes de aire que ayudan a transportar las diferentes fibras textiles que a posteriori se depositarán y contaminarán las bobinas que se están tejiendo en áreas de producción colindantes.
Las fibras continuamente se van desprendiendo como fibras individuales en las diferentes unidades de producción; empezando por la zona de carda, estirado, zonas de hilatura e incluso durante la torsión en el proceso de bobinado del hilo.
En cualquier momento y también por supuesto debido a las constantes fricciones que sufren los hilos en las zonas nombradas anteriormente y donde se desarrollan los procesos textiles, las fibras se pueden desprender y por medio de las corrientes de aire, volar, desplazarse y posarse en instalaciones colindantes donde se estén hilando fibras de colores distintos, por lo que las fibras volantes pasarán a formar parte del hilo como fibras extrañas.
Si estas fibras no se eliminan previamente, no se detectan, o bien en procesos posteriores como el doblado o tejido del hilo no se limpien, serán finalmente tejidas y formarán parte del tejido siendo muy difícil sino imposible su eliminación.
En ese caso es cuando nos encontraremos con textiles con picaduras de contaminación que harán que nuestras sábanas, encimeras, colchas, edredones, fundas de sofá…, y un sinfín de tejidos que aún siendo excelentes, en realidad no gocen de los estándares de calidad que exigimos como clientes finales.
El algodón, al tratarse de un fibra “corta”, es el que mayor problema causa en cuanto a fibras flotantes, puesto que produce una pérdida importante durante su proceso de hilatura.
Se han desarrollado dispositivos cargados con electricidad estática, capaces de captar fibras flotantes para estudiar en que partes de los diferentes procesos se produce con más asiduidad la volatilidad de las fibras flotantes y así estudiar la mejor forma de eliminarlas aunque sea en su mayor parte.
De toda manera se suelen instalar en secciones de hilado y tejeduría elementos con un notable poder de absorción tanto aéreos como de suelo, para eliminar la posibilidad de que estas fibras se depositen en las bobinas y las contaminen.
El textil es una industria primaria, pero hoy en día no nos limitamos a tener unos tejidos unicolores, bastos, carentes de diseño y de moda, al contrario, los textiles para el hogar están vivos, llenos de colorido y supeditados a los designios de la moda.
Y es precisamente por ello, porque el textil para el hogar necesita estar vivo. Para ello necesita implementar constantes cambios en cuanto a grosores, gramajes, torsiones de hilo, coloridos y diferentes acabados, para optar a tener múltiples utilidades y cumplimiento de normas más o menos estrictas para poder ser utilizadas en ciertos establecimientos (ejemplo en el sector Contract, textiles para hoteles).
Los estándares de calidad que exigimos a los textiles de fabricación nacional son extremos, hasta tal punto que podemos disfrutar de ciertos textiles para el hogar durante mucho tiempo, cambiándolos no por su uso, como puede suceder de forma habitual, sino los cambiamos por la evolución de las diferentes modas, cambios en coloridos, en dibujos o diseños textiles que cada vez más innovadores e impactantes.
La evolución de los textiles del hogar, la evolución de los foulards, colchas, fundas nórdicas, colchas estampadas, edredones, encimeras estampadas o lisas, nórdicos, la evolución de las mantas con una calidad extra, mantas con un poder calorífico excelente y de poco peso…, está garantizado si nuestras empresas siguen con mejorando día a día sus niveles internos de exigencia.